Algunas veces, los regalos más grandes de Dios pasan desapercibidos. Ese fue el caso de Nancy Jo Sullivan, una madre que recibió lo inesperado: una hija con síndrome de Down. Llena de amor por su hija, Nancy Jo llegó a comprender que Sarah es "una sorpresa sagrada bajo la apariencia de una niña discapacitada". Desde sus primeros días de vida, y a lo largo de su infancia y adolescencia, Sarah continúa enseñando e inspirando a su madre con su amor incondicional, su entusiasmo por la vida y una perspectiva única acerca de las cosas simples que tan a menudo pasamos por alto o damos por sentadas. Como lo explica la propia Nancy Jo: "Si no hubiese sido por Sarah, jamás habría aprendido a enfrentar mis propias discapacidades, mis miedos más profundos, mis inseguridades ocultas, incluso mi falta de confianza. Nunca habría descubierto que caminar, hablar y cantar son pequeños milagros dignos de alabanza. Dejen que Sarah también les enseñe y los inspire."
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Indice | Agradecimientos 9 Capítulo Uno. Dios tiene un plan 11 Capítulo Dos. Sentir lo que sentimos 19 Capítulo Tres. No suframos solos 31 Capítulo Cuatro. Somos hermosos 41 Capítulo Cinco. Llamar a todos por su nombre 51 Capítulo Seis. Llevar nuestra corona 63 Capítulo Siete. Bailar en la iglesia 73 Capítulo Ocho. Vender limonada gratis 79 Capítulo Nueve. Probar cosas nuevas 87 Capítulo Diez. Ser un buen amigo 99 Capítulo Once. Enfrentar nuestros miedos 107 Capítulo Doce. Llorar cuando lo necesitamos 117 Capítulo Trece. Soñar en grande 129 Reflexión. "Bienvenidos a Holanda", por Emily Perl Kingsley 141 |