Confesiones de clase invita a atravesar el tiempo: la Argentina de los años setenta, protagonizada por un grupo de adolescentes pujantes, apasionados, confiados en sus ideales. Y el tiempo con sus transformaciones, naturales metamorfosis surgidas de las distintas realidades de un país demasiado parecido a una montaña rusa. Merenzon combina las alternativas de modo tal que el lector fluye con los acontecimientos; sólo puede seguir a los personajes a través de sus andanzas: cada uno va construyendo su propia historia, y entre todos tejen la trama de esta novela que combina buen humor, ternura, grandezas y miserias de un grupo de adolescentes devenidos adultos, en quienes el pasado se instala y pisa fuerte: devenir natural para algunos; destino prepotente para otros. Entonces quedan al descubierto señores que no son tales; débiles que ofrecen resistencia; secretos que muestran más de lo que ocultan; franquezas que se escurren por las grietas de otras realidades... Y, en todos ellos, la marca indeleble de un país, como mínimo, contradictorio. Paula Margules