La fe del pueblo hispano gira en torno al culto y, por ello, se ha convertido en parte de su cultura e identidad religiosa. La manera en que el pueblo se relaciona con Dios ha adquirido -a través de la historia de este pueblo- matices litúrgicos interesantes. Éstos reflejan la sensibilidad del pueblo y su sentido de lo sagrado. El Cardenal Joseph Bernardin, a través de su carta pastoral "Nuestra Comunión, nuestra Paz, nuestra Promesa", enfocó su reflexión en la Eucaristía dominical como la expresión principal de nuestra fe. El texto de la carta pastoral se complementa con comentarios, preguntas, reflexiones, recursos adicionales y dinámicas de diálogo que ayudarán a entender mejor el verdadero sentido de la Liturgia, y a hacer de ella una prioridad en las comunidades a fin de que realmente sea "Nuestra Comunión, nuestra Paz, nuestra Promesa".