¡ Vacío !
Nada alegra tanto al alma como dar el SÍ confiado y definitivo al llamado de la fe y proyectar una mirada luminosa de fe sobre los avatares cotidianos. Sin temores, sabiendo que, como decía san Pablo, "en los que aman a Dios, todo contribuye para el bien". Tener fe es descansar en Dios, abandonar nuestra pobreza en su infinita sabiduría y animarse a andar por la vida "sin bolsa ni alforjas", confiados en que, si nosotros aportamos el agua, el Señor proveerá el vino.
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Indice | Prólogo 7 1. La savia divina 9 2. Un Dios cercano 13 3. ¿Qué prefiero: la muerte o la vida? 18 4. Todo depende de la unión de fe 24 5. El sepulcro vacío: señal de resurrección 30 6. Por la voz del pastor, se recupera la fe 39 7. El Jesús de la fe 43 8. Las cosas de la fe 49 9. La Pascua: victoria del cristiano 53 10. Todo converge en Cristo 58 11. Cuando el plan es de Dios 64 12. El Evangelio se abrió para todo el mundo 70 13. Las imágenes se quiebran 75 14. Asumir y confiar 81 15. Cristo: la verdad en medio de nosotros 85 16. Nosotros y la hora de Dios 88 17. El verdadero camino hacia nuestra morada 91 |