¡ Vacío !
Bendiciones, oraciones breves, pequeñas lecturas bíblicas y, ¿por qué no?, canciones y meditaciones para que el amor de Dios reine entre quienes se reúnen a comer. Comer en familia o con amigos es mucho más que satisfacer una necesidad física. Significa compartir el pan, pero también la amistad, los anhelos, la vida misma... Que nuestra mesa sea un espacio para la intimidad y la comunicación sincera.