Formada, en México, en psicoterapia psicoanalítica, dedicada a la práctica psicoterapéutica privada por más de 15 años, y a la docencia universitaria, así como a la formación de seis generaciones de psicoterapeutas, como coordinadora, maestra y supervisora, ha tenido la oportunidad de observar e interesarse en el campo de la ética a través de la selección de candidatos a psicoterapeutas, profesores, analistas didácticos y supervisores, de observar su conducta, la situación institucional y su relación con la formación, la práctica profesional de los egresados, la necesidad de informar a los pacientes sobre los diversos productos psicoterapéuticos que se ofrecen, y el peligro de no saber con qué objetivo iniciar un tratamiento. Decidida a ofrecer foros de discusión como una forma entre otras de obtener alternativas de solución a las faltas de la ética, ha emprendido, junto con otros colegas, la organización de coloquios entre psicoterapeutas, alumnos y pacientes; su libro Ética en el diván es el fruto del primero y el segundo que se han realizado.