¡ Vacío !
Aprendió a servir a Dios con alegría hace muchos, pero muchos años. Aunque ya no es un niño, todavía sirve en la Misa dominical y en otras ocasiones en la oración de la Iglesia (Liturgia de las Horas), porque servir a Dios con alegría ¡no es sólo asunto de niños!