¡ Vacío !
"A Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del Padre, él lo ha contado" (Jn 1, 18). Sí, Él nos ha revelado el secreto de los Tres. La Trinidad es lo único necesario. El valor supremo que coloca cada cosa en su lugar en el universo. La empresa de toda vida humana es la Trinidad lograda o perdida para siempre. Después de este mundo que pasa, cuando se hayan desvanecido para mí las sombras de esta Tierra, que mi vida de eternidad transcurra en la faz de la Trinidad, en la incesante alabanza de gloria de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
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Indice | Prefacio 5 I. Trinidad y vida espiritual 7 El Hijo, revelador del Padre 9 Un Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo 11 "Uno de los Tres" ha muerto por nosotros 15 Nuestra Mediadora delante de la Trinidad 17 La Iglesia de la Trinidad 19 Un alma de hijo de Dios 22 Un alma de luz 27 Un alma de eternidad 29 Un alma enteramente divina 32 Alma correndentora 35 Un alma de decisión 39 Un alma justa 42 Suscipe Sancta Trinitas - Recibe, oh Santa Trinidad 44 Un alma adoradora 47 Un alma agradecida 50 Un alma de oración 52 Un alma de sacrificio 56 Un alma magnánima 57 Un alma de mártir 59 Un alma virgen 61 Hija de la Iglesia 63 Un alma mariana 66 Identificada al alma de Cristo 68 Consumada en la unidad de la Trinidad 70 Gloria tibi Trinitas 72 II. Hostia de la Trinidad 75 Un programa de vida trinitaria 77 Hostia de la Trinidad 83 Consagración a la Trinidad 89 |