Serie: Puentes hacia la comunicación musical Ana Quiroga, heredera y continuadora del pensamiento y la obra de Enrique Pichon-Rivière, es sin duda la figura más representativa del campo de la Psicología Social en nuestro país, España y Latinoamérica. Estudiosa infatigable de los desarrollos grupales, autora de numerosas obras fundamentales, ha profundizado en el análisis crítico de la vida cotidiana e investigado las relaciones entre subjetividad y modelos de conocimiento en los procesos de aprendizaje. La entrevista realizada a Ana Quiroga nos dio la posibilidad de reunir una cantidad de datos y anécdotas invalorables sobre ella misma, sobre Pichon-Rivière y la Psicología Social. Pero también nos da a conocer su afición a la música y su interés por el sonido y el silencio. Los interesantes diálogos nos permiten constatar, una vez más, que la música y el sonido nunca pasan desapercibidos a las personas sensibles; y también que la música constituye una realidad y, al mismo tiempo, una metáfora de mucho de lo bueno, de lo bello y de lo verdadero que todos anhelamos. Bajo el estímulo de las preguntas, Ana Quiroga va convocando sus recuerdos sonoro-musicales, algunos tan lejanos que a ella misma le sorprende -y así lo expresa- que emerjan en estas circunstancias. Y haciendo gala de su reconocido buen humor explota en carcajadas a cada momento. Aunque era posible percibir a priori que Ana es una persona profundamente musical, nuestro diálogo nos brindó la oportunidad de reafirmar aquello de que la música de cada uno es algo tangible y concreto que, tarde o temprano, debemos asumir para nuestro propio enriquecimiento.