¡ Vacío !
Este diálogo, desarrollado realmente durante varios meses, enfrenta cuestiones fundamentales de la vida: la existencia de Dios, el dolor, la razón, la Iglesia, el amor, el sexo.
Las razones de un ateo irreductible se confrontan con las certezas de un creyente, pero no como un ejercicio meramente intelectual, sino como una experiencia concreta que cala hondo en lo cotidiano.
Estas páginas se leen rápidamente por su amenidad, pero se releerán frecuentemente por la profundidad y la sinceridad que las traspasan.